OSTEOPATIA VISCERAL

Las lesiones osteopáticas viscerales se caracterizan por una restricción de movilidad de un órgano o de un elemento de sostén y se acompañan de perturbaciones neurológicas, ya que son el punto de partida de reflejos viscerosomáticos, o bien la consecuencia de reflejos somatoviscerales de origen vertebral o periférico.


Una perturbación en una zona metamérica puede traducirse por:

• Una dermalgia refleja.
• Un angiospasmo que perturba la vascularización visceral.
• Un espasmo de las fibras musculares lisas, que intervienen en la constitución de la mayor parte de las vísceras abdominales y pelvianas, que repercutirá sobre su función.
• La modificación del tono de los diferentes elementos nerviosos vegetativos que regulan las secreciones va a modificar igualmente la función de la víscera.


La buena función de una víscera está ligada:

• A su movilidad fisiológica.
• A su vascularización.
• A su inervación neurovegetativa.


MOVILIDAD VISCERAL
Las vísceras están rodeadas por unas envolturas serosas lubricadas, por lo que pueden así deslizarse unas sobre otras.
Los motores de esta movilidad son:
La respiración costal
Las vísceras están sujetas por ligamentos y fascias a la parrilla costal y al músculo diafragma.
La fisiología visceral
Las vísceras están sometidas a cambios de volumen y movimientos peristálticos en su funcionamiento.


PATOLOGIA OSTEOPATlCA

a) Disfunciones musculoesqueléticas
Las vísceras están suspendidas de las estructuras óseas, musculares, vertebrocostales y lumbopélvicas, por lo que una disfunción somática puede perturbar directamente la movilidad visceral.
b) Fijaciones viscerales
Una adherencia puede crearse entre dos serosas que se están disecando a continuación de una inflamación (alergia alimentaria, infección) o de una intervención quirúrgica.
c) Fijaciones ligamentarias
Sobrevienen más frecuentemente a continuación de una ptosis.

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