ESPONDILOLISTESIS

Consiste en un deslizamiento de una vértebra sobre otra.

Existen dos tipos: "ANTEROLISTESIS" y "RETROLISTESIS"

Suele presentarse en niños de entre 9 y 14 años, así como en los deportistas que someten la columna vertebral a mucha tensión como ocurre en los lanzamientos, la lucha libre, la danza, el golf, el levantamiento de pesas y la gimnasia.

La espondilolistesis ístmica, que es la forma más común de esta patología, puede ser consecuencia de una falla genética en la formación ósea de las vértebras; por otra parte los esfuerzos físicos aplicados a la columna rompen los componentes vertebrales débiles o insuficientemente formados, por lo que cargar objetos pesados repetidamente, agacharse, o torcerse puede ocasionar pequeñas fracturas en la estructura vertebral y ocasionar el deslizamiento de una vértebra sobre otra. Habitualmente es la quinta o última vértebra lumbar (L5) la que se desliza anteriormente sobre la primera vértebra del sacro (S1).


La espondilolistesis puede tener varios grados dependiendo de la longitud del desplazamiento de la vértebra, que se mide con unos rayos-X.
Grado I: desplazamiento anterior del 25%
Grado II: desplazamiento anterior mayor del 25%
Grado III: desplazamiento anterior mayor del 50%
Grado IV: desplazamiento anterior mayor del 75%

Síntomas de la espondilolistesis

Cuando el desplazamiento anterior es igual o menor al 25 % (Grado I) no habrá ningún síntoma y puede que la persona ignore que tiene un defecto en la columna.
En los casos donde el desplazamiento anterior supera el 25 % (Grados II, III y IV) se presenta lumbalgia que puede o no irradiar hacia las piernas, el dolor aumenta en actividades que requieren inclinación del tronco hacia atrás (extensión), y puede que se sienta un “cric” en la espalda en el punto del desplazamiento anterior vertebral.
También pueden presentarse espasmos musculares, dolor o debilidad de las piernas, tensión de los músculos isquiotibiales y marcha irregular. En los casos severos la enfermedad puede ocasionar desviación de la columna y protrusión del abdomen, acortamiento del torso, y marcha tambaleante o de pato.

 Tratamiento no quirúrgico

En pacientes con espondilolistesis asintomática el tratamiento es controvertido, sin embargo parece  haber un consenso general en no aplicar ningún tratamiento si el deslizamiento no supera el 25%  y en restringir los deportes de contacto y la actividad física severa en deslizamientos de entre el 25% y el 50 %.
En la mayoría de los casos de espondilolistesis ístmica, especialmente Grados I y II, cuando hay dolor u otros síntomas el tratamiento consiste en reposo temporal en cama, restricción de las actividades que ocasionaron el inicio de los síntomas, medicamentos para el dolor y antiinflamatorios y fisioterapia.

¿Qué puedo hacer y que NO?

– Evitar las actividades que provocan o aumentan el dolor.
– Se puede continuar entrenando pero evitando aquellos ejercicios que comprometan a la espalda.
– Estirar los músculos isquiotibiales ya que si están tensos pueden rotar la pelvis hacia atrás en relación a la vértebra adelantada.

– Estirar el músculos Psoas, responsable del desplazamiento anterior de la columna lumbar.
– Hacer ejercicios de fortalecimiento abdominal.
– Usar una faja lumbar para evitar los movimientos exagerados de flexión del tronco.
– EVITAR actividades de impacto y levantamiento de peso.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía se requiere en casos severos generalmente Grado III o mayor, cuando hay daño neurológico, cuando el dolor sea discapacitante y habiendo agotado todas las opciones de tratamiento no quirúrgico. 



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